Alexis Mamani tuvo la generosidad y valentía de compartir el pasado lunes 4 de diciembre su texto en proceso de revisión y cierre “Tripas Corazón”. Hablamos de valentía porque quizás, aunque se presupone que un texto dramático está dirigido a ser compartido con el público, no es tan intrínseco en su creación el hecho de ser “opinado” y analizado en un espacio abierto antes de agotar la tinta y echar el telón.
La obra de Mamani ha sido seleccionada en el IV Encuentro de Dramaturgia Internacional Emergente 2017 en Brasil. Esta tertulia ha formado parte de la última revisión que Alexis realizará a su texto para posteriormente entregárselo a Igor Ayres, quien dirigirá el montaje en el festival en la ciudad brasileña Belo Horizonte.
En la habitual sala de Espacio Checoeslovaquia, un público atento y dispuesto pudo escuchar la lectura a cargo de los actores Claudia Vergara y Félix Venegas, con Karen Bauer como narradora. Compartiendo un cálido vino, tanto los asistentes como los actores se prestaron a dar su opinión y formar parte de una serie de ejercicios bajo la moderación de Felipe Zambrano en un ambiente distendido y risueño.
La dinámica parte de que aunque el autor está presente, no se realiza ningún comentario por su parte hasta que termina la tertulia, surgiendo un feedback menos limitado e influenciado, lo que produce mayor enriquecimiento para el dramaturgo.
En una opinión global destacó lo visual del texto, “es muy carnal, son imágenes con cierta fealdad que a la vez están llenas de inocencia y cercanía por el lenguaje, algo naïf” además de un intenso contenido que “no te deja indiferente” .
Uno de los momentos más productivos creativamente, al margen de lo entretenido del ejercicio en sí mismo, fue ver a los actores, Félix y Claudia, contestar preguntas como si hablasen los propios personajes que anteriormente habían interpretado, lo que provocó tanto carcajadas como profundas reflexiones sobre la obra.
Para cerrar la actividad, arropados por el calor veraniego de la noche santiaguina, los asistentes pudieron lanzar un consejo u opinión al dramaturgo que recibió agradecidamente. “Me quedo con todo lo dicho” aseguraba Mamani. Después de una tarde entregada al silencio y a la escucha por su parte, el autor pudo contestar algunas de las preguntas que habían ido surgiendo. Y así, brindando por el teatro y la visceralidad de la escritura, volvimos a inmortalizar una tertulia más.
